..

Si notais que llevo mucho tiempo sin escribir, posiblemente me esté pasando la mismo que le ocurrió a García Birlán.
"El deber me ordena que os dedique esta crónica y la pluma se niega a escribirla. Se amontonan las notas en mi imaginación y la péñola no sabe darles forma. Esfuerzo el pensamiento, concibo ideas, bullen las palabras en la mente y aun permanecen blancas las cuartillas."

.

¿Un cateto escribio esto?:

Esta cárcel que, durante varios meses, le dio ocasión de un trato prolongado con el mundo variopinto del hampa, verdadera sociedad paralela con su jerarquía, sus reglas y su jerga, parece ser, con mayor probabilidad que la de Castro del Río , la misma donde se engendró el Quijote, si hemos de creer lo que nos dice su autor en el prólogo a la Primera parte: una cárcel «donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación», y en la cual bien pudo ver surgir, al menos, la idea primera del libro que ocho años más tarde le valdría una tardía consagración.

Cervantes en su vivir .

Jean Canavaggio

lunes, 15 de junio de 2009

SORICARIA


Soricaria. El preludio de una gran batalla


En memoria de Manolo Carrilero.

Diego urbano Mármol

Corría el año 46 a.C. y la República Romana se encontraba herida de muerte. Julio César ultimaba los preparativos para proclamarse dictador. Pero a muchos kilómetros de Roma, y a pocos de Castro del Río, se producen acontecimientos que al gran Julio empiezan a incomodar.
Su último gran rival, Pompeyo Magno, había caído derrotado poco antes en la batalla de Farsalia. Sus hijos y lo que quedó de su ejército viajaron hacia España donde aún quedaban bastantes partidarios de la causa pompeyana.
Lo que hasta entonces habían sido pequeñas escaramuzas de un grupo de adeptos a la causa, ahora se había convertido en un gran problema para César, ya que habían conseguido formar un ejército con trece legiones, doce mil hombres de infantería ligera y un cuerpo de caballería, en total cerca de ochenta mil hombres; encabezados por Cneo y Sexto Pompeyo, Labieno, viejo cabecilla pompeyano, y Attio Varo, traidor de César.

Viendo César que toda la Hispania se le levantaba, se vio obligado a poner cartas en el asunto. Abandona los temas políticos y organiza su viaje a España. Desde Roma y con un ejército de soldados jóvenes llega a la ciudad de Obulco (Porcuna) en tan sólo 27 días. Porcuna le sirve como campo para organizar la campaña y constituir su nuevo ejercito con el personal reclutado.

Desde los primeros enfrentamientos, a principios de Enero, hasta su culminación, el 17 de Marzo en la batalla de Munda, el escenario para albergar a estos dos ejércitos, que suman cerca de ciento veinte mil efectivos, se sitúa según las crónicas en un círculo de treinta Kilómetros alrededor de Montemayor. A nosotros nos resulta estrecho y agobiante.

No es nuestra misión situar el “campus Mundensis”, rompecabezas imposible de construir si tenemos en cuenta que no existen apenas estudios arqueológicos en esta zona de la campiña cordobesa para ir colocando las piezas que nos faltan.
De las propuestas que se disputan la ubicación de la llanura de la batalla y de la ciudad que le da su nombre, la de Montilla (Córdoba)–Llanos de Vanda y Lantejuela (Sevilla)–Llanos del Águila, es la segunda la más defendida actualmente. Hipótesis avalada por una serie de hallazgos, como es el de un pasador de plata con el nombre A. Varo (lugarteniente de Pompeyo, que murió en el último combate), o son los restos de material de guerra (proyectiles de plomo para ondas). Además si, según una interpretación del capitulo 41, para asediar Urso (Osuna) los cesarianos fueron a por madera a Munda, ésta debía estar cerca de Osuna. Aunque también podríamos pensar que se desplazaron a por material de madera ya construido utilizado en el asedio a la ciudad de Munda, valiéndole la pena alejarse más y no tener que volver a construir. De manera que seguimos sin encontrar el lugar por ser insuficientes estos datos.

Por otro lado si observamos el mapa editado en “La Historia de España”, de Menéndez Pidal, vemos que para situar la ciudad de Munda en Montilla, muchos emplazamientos mencionados en el “Bellum Hispaniense” quedan en interrogación, como es el caso de Ventipo, que el autor lo sitúa cerca de Nueva Carteya y hoy se sabe que se encuentra en Casariche (Sevilla). César cuando se dirigió a Munda desde Ucubi (Espejo) pasa por
Ventipo, de manera que los Llanos de Vanda quedan descartados.

Posiblemente ninguno de estos lugares corresponda a la verdad histórica y convendría buscar su emplazamiento en otra zona de la provincia.
Entre osuna y Córdoba, marcando una línea, estaría Munda. Pero siempre más cerca de nuestra capital, ya que, fue el lugar donde se refugió el grueso del ejército vencido.

Mientras no aparezcan datos que lo demuestren se situará esta batalla según convenga al historiador de turno. Este pasaje es el más confuso del “Bellum Hispaniense”, así que nos vamos a centrar en el primer escenario, Llanos de Vanda, que es el más claro, y por cercanía, el más interesante para nosotros.

César viaja hacia la provincia de Córdoba, su primer acto es intentar levantar el cerco a Ulia (Montemayor), la única ciudad fiel que le quedaba y que se encontraba sitiada por Cneo Pompeyo. Manda a cinco mil quinientos infantes y otros tantos jinetes.
Él mientras se dirige hacia Córdoba con una doble intención, intentar tomarla para montar allí su centro de operaciones resguardándose del duro invierno y obligar a Cneo a mandar ayuda a su hermano Sexto que tiene tomada la capital. César consigue que
Cneo baje la presión sobre Montemayor y ésta es liberada junto a las tres legiones que la defendían.

Sin embargo, Córdoba, con un gran recinto amurallado, se le resiste y sus adversarios, en espera de que la falta de recursos derrote a los cesarianos, no le plantan batalla. César quiere acabar esto cuanto antes, se encuentra cansado y enfermo en una tierra muy hostil.

Julio César descubre que los pompeyanos tienen un importante reducto a pocos kilómetros y aunque bien fortificado, sus silos guardan grandes reservas de trigo. Con el asedio a Ategua comienza la segunda etapa más importante de la guerra. César se apresura a levantar dos campamentos, uno frente a la apetecida plaza y otro que conocemos por “Castra Postumiana” – en una eminencia situada ventajosamente a cuatro millas del principal llamado el campo de Postumio–.
De modo que, de ser ciertas las distancias, no podemos situar este campamento en Castro del Río como alguna vez se ha hecho.

De nuevo a César se le resiste otra población que tiene un gran continente de soldados pompeyanos.
Pero Cneo comete un fallo, confiado en su fuerza, no acude de inmediato en defensa de los sitiados y cuando lo hace, Ategua se encuentra totalmente cercada. Monta su campamento a dos millas del de César y continuamente intenta romper el cerco, pero la caballería cesariana se lo impide, Ategua queda aislada de Córdoba y no puede recibir ayuda desde el exterior.

Comenzamos a ver una guerra en Ategua donde se utilizan toda clase de estrategias hasta el final de la contienda: el material de guerra más sofisticado, espías que se hacen pasar por esclavos viajando de un campo a otro, los conflictos con los soldados y el uso de la población civil en el interior que, presionada por los de uno y otro bando, hace que la convivencia sea impracticable. Además de otras armas psicológicas, como los asesinatos de gente inocente para escarmiento de otras ciudades. El aumento de partidarios de la causa cesariana y la falta de ayuda por parte de los pompeyanos motivará que la ciudad se rinda y abra sus puertas a César el 19 de Febrero del 45 a.C., siendo aclamado como Emperador.

Después de la pérdida de Ategua, César obliga a Pompeyo a maniobrar aguas arribas del Guadajoz para ir arrebatándole progresivamente el control de las plazas fuertes y obligarle a entablar batalla. Se centró en Ucubi (Espejo), Pompeyo dispuso que se fortificase bien la plaza y se construyesen fuertes en todos los alrededores.
Para no caer de nuevo en el mismo error mandó averiguar quienes eran partidarios de César dentro de la ciudad, días más tarde ordenó degollar a sesenta y cuatro personas que se decían afectas al partido de César, ciento veinte lograron huir.

A los pocos días César llega a Ucubi –siempre más inmediato al enemigo y empezó a levantar una línea hasta el río Guadajoz– ¿Sería un atrevimiento situar Ucubi en un punto diferente al actual Espejo? Las distancias me hacen pensar que si el campamento de César estaba muy cerca de Ucubi, construir una línea (de trincheras y empalizadas) hasta el río, conociendo el terreno, sería una obra faraónica e inútil.

Sabemos que Pompeyo después de levantar campo en Ucubi volvió y mandó incendiarla. ¿Podría estar levantado el actual Espejo sobre Aspavia? –viendo Pompeyo que se le cortaba la comunicación con el fuerte de Espejo, distante cinco millas de Ucubis– (el fuerte de Espejo se refiere a Aspavia). El trabajo se realizó –Estando los nuestros ocupados en la obra salieron gran número de enemigos y recibieron una gran descarga de dardos– ¿Estaría Ucubi más cerca del Guadajoz, a cinco millas del actual?

Me resulta difícil creer que nuestro pueblo quedara fuera de esta guerra, bien amurallado y con la cantidad de silos que encontramos alrededor, debía ser atractivo para ambos. Está casi demostrado, a falta de estudios arqueológicos, que en la zona donde hoy se encuentra el cementerio y toda esa loma, existió un campamento, lo que no sabemos es a qué causa seguía quien lo ocupó, aunque históricamente se ha venido defendiendo que a la cesariana.

Contando con los datos que nos ofrece el “B.H.” podemos afirmar que Soricaria se encuentra en el actual Castro del Río (algunos la han situado en Iznajar y Monturque, pero estos quedan muy lejos del contexto).

A primeros de Marzo ocurren hechos muy importantes que obligan a los hijos de Pompeyo a trasladar el escenario lejos de esta parte de la campiña que le está siendo tan desfavorable.

La batalla de Soricaria

El cinco de Marzo se encuentran los dos ejércitos junto a Soricaria, su fortificación le sirve a César para asegurarse la retaguardia. El ejército pompeyano se encuentra entre Castro del Río y el campamento principal de César, siendo descubierto por el ejército de éste que comienza a abrir trincheras para cortarle la ayuda desde Espejo, viéndose obligado Pompeyo a dar batalla. Tiene que salir a toda costa del valle del Guadajoz, está desprotegido, el llano hace la batalla ventajosa para César; así que busca una zona más elevada, teniendo que pasar por un paraje nada propicio. Los dos se dirigen a ocupar la misma altura.
Aunque Pompeyo consigue situarse en un altozano y protegerse. En su salida del llano en desbandada sufrió mucho daño. Su suerte fue que cayó la noche, sino, no se hubieran salvado. En el campo de batalla quedaron muertos trescientos veinticuatro soldados de infantería ligera, ciento treinta y ocho legionarios, además de otros muchos cuyas armas y despojos se llevaron a los reales.

El seis de Marzo Pompeyo volvió a Soricaria, de nuevo rehusó el combate no sin antes sufrir numerosas bajas.
Este día hubo un duelo que prefiero mostrar completo:

XXV. Al día siguiente, habiendo venido al mismo paraje sus partidas de a caballo, hacían lo mismo que oirás veces, pues nadie sino la caballería tenía ánimo para presentarse en terreno igual. Estando los nuestros ocupados en los trabajos, empezaron las tropas de a caballo a tener algunas escaramuzas, y juntamente los legionarios con grandes voces, como pidiendo lugar; de modo que acostumbrados a seguir a las partidas de caballos, se podía pensar que venían dispuestos a la batalla. Salieron los nuestros bien lejos por un hondo valle e hicieron alto en la llanura en terreno igual. Mas ellos sin duda no se atrevieron a bajar a campo raso, sino Antistio tarpión, que fiado en sus fuerzas entró en la presunción de que no había en el campo contrario quien le pudiese hacer frente. Aquí se vio, como dicen, el combate de Aquiles con Memnón. Q. Pompeyo Niger, caballero romano de itálica, salió de nuestro ejército a sostener el combate. Como la ferocidad de Antistio había llamado la atención a todos, aun de los que estaban en la obra, los dos ejércitos se pusieron a ver esta batalla singular. Era dudosa la victoria entre los dos campeones; y así parecía que su combate iba a decidir la suerte de los dos ejércitos. Tan deseosos y afectos cada uno al de su partido…. (Parte del texto perdida en el tiempo)… tenían divididas entre sí la voluntad de los experimentados y de sus favorecedores.
Entraron en la llanura con brioso ademán para combatirse, ambos cubiertos con escudos muy relucientes y hermosísimos por el grabado. Cuya batalla se hubiera concluido luego, a no ser que la infantería ligera, que como dijimos estaba no lejos de los reales, para sostener a su caballería... (Parte del texto perdida en el tiempo)…. Al recogerse nuestra caballería al campo, partieron en su seguimiento los contrarios con demasiada codicia. A este tiempo, levantando los nuestros el grito, cerraron todos con los enemigos, que poseídos del miedo, y puesto en fuga, se retiraron a los reales con pérdida de mucha gente.
Mi opinión es que Cneo Pompeyo pensó dar allí la batalla final y viendo que este paraje le desfavorecía se retiró.
Por demostrar tanto valor ese día, César regaló a la centuria de Casio trece mil sestercios, dos collares de oro al capitán y diez mil sestercios a la infantería ligera.
Contaba un esclavo que se había pasado al campo de César que desde ese día las tropas de Pompeyo habían cogido mucho miedo y que Attio Varo andaba reforzando todos los fuertes. Debió ser así porque las deserciones comenzaron a ser muy numerosas.
Cneo Pompeyo levantó el campamento de Espejo dejando una guarnición y situándose en el lugar donde se produciría la batalla definitiva. César le siguió, estaba en desventaja, pero decidió entablar batalla y dice Floro –pudo leerse el pensamiento de la muerte en su rostro–, imploró a los Dioses que no le hicieran perder en una sola batalla el fruto de tantas victorias. Los dioses lo escucharon.

César comentó: –A menudo he combatido para conseguir la victoria, hoy por primera vez, he luchado por mi vida–.

Derrotados los hijos de Pompeyo cayó también la República Romana. Cayo Julio César regresó a Roma para proclamarse emperador, pero la gloria le duró poco y antes de cumplir un año de la victoria murió asesinado. El divino Julio, ante Munda, cuando se estaba talando un bosque encontró una palmera y mandó conservarla como símbolo de la victoria; de ella nació al poco tiempo un retoño que creció rápidamente, de tal manera, que no sólo igualó al árbol madre, sino que la superó y dicen que por este prodigio decidió que su sucesor fuera el nieto de su hermana, Octavio Augusto, que lo había acompañado durante toda la campaña. Éste llegó a sucederle pero tuvo que utilizar otros métodos, no bastó con la voluntad del Gran César.

Nota: “El Bellum Hispaniense no nos cuenta la realidad de lo acontecido, no es un trabajo imparcial, el autor era partidario de César. En la batalla de Munda se cuentan treinta mil bajas de Pompeyo frente a mil de César, datos poco creíbles. ¦

11 comentarios:

caravaggio dijo...

Diego, he vuelto a leer el articulo, es muy bueno.Siempre dices que te quito ideas, pues si me permites, te doy un tema para tu nuevo articulo, castra posthuniana, hay escritos que dicen que postumiana puede ser un apellido, o la evolucion de una palabra griega. saludos.....

Diego Luis Urbano Mármol dijo...

Muy bien, Jóse vas aprendiendo. El llamado "Campamento Postumiano/a", se levantó dice el Bellun Hispaniense en el campo de Postumio, alli construyerón los de Cesar un fuerte.
Como sabras Postumio es uno de los apellidos que mas se repiten en Hispania.

Anónimo dijo...

Buen articulo, pero se puede encontrar mas completo en la revista Gerion, 1 de 1.988.
El titulo completo es:
Nuevo ensayo de interpretacion de la
topografia del "Bellum Hispaniense"
Mi humilde opinion, es que la actual
Castro, es la antigua Castra Postumiana, donde Cesar habia dejado una buena guarnicion para su defensa; este campamento, distaba de los Reales de Pompeyo, cuatro millas hacia el oriente, en un lugar alto, situado, en la misma cordillera de montes.

Diego Luis Urbano Mármol dijo...

Gracias amigo Anónimo por facilitarme el nombre de este trabajo que sin duda intentaré consultar si es accesible para mí; sobre todo porque llevo años interesado en Aspavia.
Es una teoría de algunos estudiosos más antiguo situar Castra Postumiana en Castro del Río, pero creo también que es por motivos de toponomia más que de situación.
Si entendemos que el autor del bellum Hispaniense estaba presente en la campaña, y quizas acompañado a Julio, o quizás muy cerca del él; para poder ir recogiendo las informaciones al dictado o posiblemente estuvo y conocio de primera mano los movimientos de cada uno. No es distancia 4 millas como para equivocarse en una diferencia de 6 mas(en las que se encuentra el Castro actual 10 millas) tanto recibiera la información como que el mismo la calculara.
De todas maneras estudios más reciente ubican un importante Oppidum en la villa, de ser así el autor no se hubiera referido a montar un campamento en un "campo" (propiedad de Phostumio).
Puede ser que el campamento principal se refiriéra al de Pompeyo, pero entonces las distancias se alargarían. Conozco el terreno y el campamento de los Pompeyanos seguramente estaba establecido a las espaldas de Ategua dirección a Córdoba por la vereda(si entendemos que la puerta principal miraba al rio, por encima del cortijo de Castillejo)entre la ciudad y la capital en la cordillera que hay frente a la fuente. El de Cesar es seguro que estaba delante de la puerta principal y junto a la muralla ya que segun dice el Bellum les llegaba facilmente los proyectiles(y las notas).
Pienso que es posible que Soricaria sea Castro; cualquier día si tenemos suerte y la necropolis se pone en estudio encontraremos alguna inscripción que lo atestigue. Saludos y cuando quieras visitamos el campus Soricariano y discutimos estas situaciones, pero te aseguro que te irás con la cabeza caliente pues soy partidario de que Ucubi no estaba situado en la actual Espejo. ¡toma ya!.

Manuel Torrent (el anonimo) dijo...

d. Diego Luis Urbano: ante todo, le pido perdone mi intromision, al ver que el trabajo que presenta es muy similar al que le remiti; ya lo vera cuando lo lea. Aparte de esto, quiero felicitarle, por ese saber hacer llegar a los demas, sus conocimientos y ese amor con el que nos contagia, hablando de su tierra. Sin mas, amplío y aumento las noticias; ojeando el libro de Enrique de Melchor Gil "Vias romanas de la provincia de Cordoba", en la pg. 139, nos habla del camino de Obulco a Ulia, la existencia de esta via, la localizamos en el Bellum Hispaniense ya que fue recorrida hasta Castro, por seis cohortes enviadas por Cesar desde Obulco, en ayuda de Ulia; es de suponer por el seguimiento que se ha hecho, que este camino, pasaba junto a Torreparedones, llegaba a Castro y desde alli a Espejo, Montemayor y probablemente a Ecija.
Para C. Sanchez Albornoz, esta ruta la siguio Tarik,para la conquista de Al-andalus, por lo tanto paso por Castro con su ejercito, hacia Porcuna.
En las operaciones que los cesarianos y pompeyanos hicieron junto a Cordoba y luego contra Ategua (se supone que estuvo, donde hoy Teba la Vieja) y Ucubbi (Espejo). Cneo Pompeyo puso su campamento entre estas cuatro ciudades, y Cesar frente a el, al otro lado del Rio Salado, dejando un puesto de guardia en su retaguardia, entre otros, en un cerro situado a cuatro millas del campamento de Pompeyo; este cerro, se le nombra como Castra Postumiana, que fue atacado por Cneo el citado monticulo, creyendo que no seria tarea dificil, enterado de este suceso Cesar, lo socorrio con tres legiones derrotandolos, cogieron prisioneros y otros huyeron abandonando las armas, recogiendose de ellos ochenta escudos.
Aspavia, era un campamento, enclavado en el despoblado de Dos Hermanas, alejado de Espejo cinco millas, como escribe Hircio. Pompeyo se mantenia fortificado en otros campamentos, sin querer descender al llano de Aspavia, que era donde Cesar le provocaba de todas las maneras posibles, para entablar combate y en uno de estos enfrentamientos, es donde Aulo Hircio, hace mencion de un campamento, llamado Soricaria, sin señalar la distancia que le separaba de Espejo.
No quisiera extenderme mas, para no cansar, en otra ocasion, espero que aclaremos la ubicacion de Ucubbi, Atubbi, Claritas Iulia, Espejo, o como se la quiera nombrar; un cordial saludo, y hasta pronto.

Diego Luis Urbano Mármol dijo...

Buenos días Manuel, no hay nada que perdonar, al revés, agradecido que estés compartiendo y aportando tus conocimientos.
Es cierto, no conocía ese trabajo. Lo busqué anoche y comencé a leerlo; no era el mejor momento pues estaba agotado y los ojos me hacían chiribitas, pero no me pude resistir. Leí 1/3 ya no aguantabas más´; no sé si por el agotamiento pero me llevaba a remolque, mucho ajetreo y a una velocidad impresionante, la conclusión es que se me estaba poniendo pasteloso. La verdad es que me gusta como organiza la campaña; por etapas ¿Cómo si no? Pero al final; hasta lo que leí, lo deja todo en duda. Me gustó la reflexión que hace sobre el rio Salsum. Peca de lo mismo que muchos otros antes, no conocer el terreno. No hay que ir muy lejos para buscar ríos o arroyos Salados en la provincia, a 2 o 3 km de Ategua desemboca en el Guadajoz el Salado de Castro (arroyo bastante importante) muy cerca del cortijo de Cuba.
Para novedoso, trabajado y diferente un trabajo de Antonio Martínez llamado Campaña de Munda. Localización y Desarrollo.
Es cierto que yo no vengo a decir nada nuevo por la sencilla razón que no hay nada que aportar, lo novedoso (aunque peque de localista) es intentar desgranar uno de los movimientos, el mas cercano; y si se hace así se podrá ir desgranado, sino no. Me resulta, por ejemplo; y ahí me quedé, que el trabajo mencionado “teletransporte” al ejercito de Pompeyo a un olivar de Hipalis(de Sevilla), porque a lo mejor el olivar mencionado era de un Sevillano en término Cordobeses.
De todas maneras mucho trabajo de biblioteca y poco de campo es el que podemos encontrar. Resaltar los de Stoffel y poco más: http://historiasdecastrodelrio.blogspot.com.es/2010/11/napoleon-iii-y-castro-del-rio.html.
Ay!!!! Aspavia de mis amores. Aspavia tiene que ser Espejo; digo yo, sino no pueden salir las cuentas. El yacimiento de dos Hermanas es uno más; y no hay más indicios, de los que podemos encotrar en el radio de 4 millas. Recordar que otras versiones y autores anteriores situaban allí a Ulía.
Los castellanos medievales tenían la manía de cambiar las a por e y eso refuerza mi teoría, ¿mía? ¿Se equivocó el padre Cattaneo al situar Aspavia en Espejo?. Ucubi debe encontrarse al lado del rio Guadajoz, pienso que el cortijo de Cabriñana o el pozo del Alguacil. Todo está macerado en mi cabeza esperando que la péñola quiera moverse; y ya veréis.
PD. A los llanos de Soricaria es a donde no querían bajar los Pompeyanos (que también los tengo situados).

Manuel Torrent (el anonimo) dijo...

Estimado Diego Luis Urbano, le voy a remitir a un libro en el que se hace referencia a muchos de los detalles que aqui tratamos, es de D. Francisco Ruano y se titula Historia General de Cordoba en su pg. 333 podemos leer todo lo referente a lo aqui tratado, amen de saber algo sobre la familia romana Aulo Postumio Aciliano en la pg.193 y de la familia Calpurnia, que como sabemos tambien tienen una ciudad con su nombre en la provincia de Cordoba.
Tratemos un poco tambien del nombre de Castra Postumiana porque despues con un nombre practicamente igual paso a llamarse Qastruh; aqui la semejanza es grande no ocurre igual con Espejo que en la epoca que tocamos, paso a llamarse Claritas Iulia tras la adhesion a la causa de Iulio Cesar, era la anterior Ucubi, atestiguandolo los diferentes epitafios encontrados sobre su terreno.
En una de mis lecturas, recuerdo haber leido que se hizo un descubrimiento de una pieza en la que se nombraba a Postumio y fue localizada en un sitio conocido como Torre del Puerto, esto seria precioso, si no fuera porque como con otras muchas piezas esta se encuentra lamentablemente perdida, y la unica que nos da el nombre de postumio aparecio reaprovechada en un lugar distante.
Mañana tendre la enorme suerte de poder visitar con un grupo de amigos su precioso Castro. me produce escalofrios solo pensar que podre poner de nuevo mis pasos otra vez, sobre su hermosa tierra que fue recorrida por tantos personajes que forjaron nuestra Historia. Un cordial saludo y hasta pronto, con mas informacion
sobre Castro del Rio.

Diego Luis Urbano Mármol dijo...

Estimado contertulio: Espero que el paseo por la villa del valle del Guadajoz le resultara escalofriante como esperaba; la bajada de la temperatura seguramente ayudaría, como dicen en este pueblo el final de las moscas está cerca y más cerca el principio de las primeras morcillas. Y es que los "frios tienen esas cosas.
Llevo unos días muy ajetreado y no he podido ponerme a escribirle unas cosas sobre los ucubitanos que para nada alejo de el pueblo de Espejo, pero tan solo a partir de la victoria de Cesar, otra cosa es en e´poca iberico-romana-republicana.
Tenía que comentarle nuevos hayazgos de vias importantes romanas que vendrían a cuestionar el trazado que realizó Melchor Gil y que en algunos sitios esta carente de vestigios. Sobre el el apellido Postumio ya hice un comentario más arriba, es uno muy usual.
Y tantas cosas......que prefiero dejar para cuando esté descongestionado de nariz y de mente. Saludos y no tardes en ofrecernos buenas(históricas) nuevas.

Manuel Torrent (el anonimo) dijo...

Esta historia que a continuación escribo es nueva en este blog, pués es anterior a los comentarios que hasta ahora hemos mantenido.
En el año 180 antes de J. C. vino de pretor a la España Ulterior Luis Postumio Albino, que no hizo cosa notable en el primer año de su pretura, durante el segundo, recibió del Senado romano un refuerzo de 4.000 infantes y 350 caballos, la mayor parte provinciales.
Munda, Cartama y otras ciudades de la costa, se habían sublevado haciendo molestas correrías por las regiones meridionales de Córdoba. Conociendo Postumio el peligro en el que se hallaba, y que no podía salir bien de él sin el auxilio de Tiberio Sempronio Graco, pretor de la Citerior, le avisó para que viniese en su socorro y así lo ejecutó.
Entretanto salió Postumio de Córdoba con su ejército, sentando primero sus reales cerca de Castro del Rio en las cordilleras de Cabriñana, por lo que se llamaron desde entonces aquellas fortificaciones Castra Postumiana, así como la ciudad de Lucena, donde sentó sus segundos reales, se llamó Castra Vinaria por las muchas viñas y vino generoso que producía su terreno.
Lucio Postumio, tiene lógica que esperase a su colega Tiberio Sempronio con su ejército en este lugar, donde pasado el tiempo lo hizo Julio Cesar, al ver que era un punto de cruce de la vía que venía de Obulco (Porcuna), pasaba por Calpurnia (Cañete de las Torres), Bursabo (Bujalance) y de aquí al cruce con la vía de Corduba a Ilíberi.
Este Postumio que nombramos era un antepasado de Aulo Postumio, que como él tambien fué pretor de la España Ulterior.
¿No es lógico pensar que Julio Cesar viera que estratégicamente este lugar era tan importante como para dejar una buena guarnición que le cubriera la retaguardia?
No descuide decir de Ucubi cuando haga sus comentarios que la colonia immunis Claritas Julia Ucubi (C.I.L. II p.210) fué la patria de Annio Vero, visabuelo del emperador Marco Aurelio (según Capitolino, en su vida, cap.1).
Le deseo pronta mejoría y contar más cosas para Historias de Castro del Rio, hasta pronto.

Diego Luis Urbano Mármol dijo...

Amigo Manuel, sigue usted en sus treces; y hace bién, para ello aporta nuevos apuntes, pero; aquí estoy yo, plaza difícil de conquistar.
Sabemos que el ejército romano por obligación, montaba campamentos en cada lugar donde pernoctaban. Por muy dura que fuera la jornada una especie de correturno entre los soldados se encargaban de localizar, construir y proteger el mejor lugar para acampar. Siempre levantaban empalizadas y contruían trincheras. Dicho esto ¿Cuántos campamentos levanto Postumio hasta llegar a la costa Malagueña? . Dudo mucho que utilizara una via dirección a Ategua para trasladarse hacia el mar, pues es dirección contraria. Pienso además que el Munda que se menciona no es si no que la población de Monda (Málaga) donde hay constancia la existencia de un puente romano sobre el Arroyo de La Teja y una calzada romana en su proximidad, o la presencia en los cimientos del castillo de argamasa del tipo usado por los constructores romanos. Algunos historiadores sitúan aquí la célebre Batalla de Munda.
En cuanto a el fuerte levantado en el campo de Postumio (apellido muy frecuente) en época de Cayo Julio, nada hace pensar que tuviera una magnitud fuera de lo común, tan solo sabemos que gozaba de buena situación . Tres legiones aseguran que fueron a defenderla de un ataque.
Copio y pego.
VIII……………De suerte que la misma naturaleza del terreno las defiende de los ataques y con dificultad se toman las ciudades de esta parte de España, como sucedió en esta guerra. Porque estando acampado Pompeyo entre las dos ciudades dichas, Tebas la vieja y Lucubis, y a la vista de entre ambas, había a distancia de cuatro millas de su campo una eminencia situada ventajosamente, llamada el campo de Postumio, donde había levantado César un fuerte para poner en él guarnición.
IX. Pompeyo, que estaba cubierto con la misma eminencia, según la disposición del terreno bastante separada de los reales de César, conocía la ventaja de aquel puesto y creía que no se aventuraría César a enviar a él nuevo refuerzo, así por ser difícil, como por mediar el rio Guadajoz. Fiado en esta opinión, partió de su campo a medianoche a asaltar el fuerte, para libertar de este peligro a los sitiados. Viéndole acercar los nuestros levantaron de repente el grito y le dispararon una carga de dardos, con que le hirieron mucha gente. Lo cual hecho, puestos en defensa del fuerte, y despachado aviso a César a los reales mayores, salió éste con tres legiones, a cuya vista, como huyesen los enemigos atemorizados, murieron muchos, y muchos más quedaron prisioneros; otros abandonaron las armas, de los cuales se llevaron al campo ochenta escudos.
Manuel Carrilero, en su última charla en Castro del Rio; aprox. Un año antes de morir, presentó una serie de inscripciones procedentes de este término y colindantes. Entre ellas estaba la que demuestra la ascendencia hispana e espejeña de Marco Aurelio.
El tema de ubicación de Ucubi que yo defiendo es en época ibérica y dicta bastante de los finales del alto imperio.

Manuel Torrent (el anonimo) dijo...

Aporto una poca de informacion, sobre las comunicaciones.
El camino que servía por la importancia adquirida para la expedición fundamentalmente de trigo fiscal, coincidía en esta zona, con la vía que partía de Córdoba y pasaba por Castra Postumiana, coincidiendo en este punto con el camino que venía de Obulco, y que seguía hasta Astigi y de esta hasta Antikaria, punto donde se producía como podemos comprender, la comunicación con el valle del Guadalquivir, que era la despensa de los romanos, por su rica recolección de cereales.
Esta camino, adquirió mucha importancia desde el siglo III y lo atetigua el hecho de concentrarse en él la mayor cantidad de miliarios localizados en la Bética, durante la segunda mitad del siglo III y a lo largo de los siglos IV y V.
Esta especial significación puede ponerse en relación con la importancia adquirida por el puerto de Malaca.
Espero que esta corta noticia, incremente un poco mas el conocimiento de nuestra tierra, hasta pronto con más Historias de Castro del Rio.