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Si notais que llevo mucho tiempo sin escribir, posiblemente me esté pasando la mismo que le ocurrió a García Birlán.
"El deber me ordena que os dedique esta crónica y la pluma se niega a escribirla. Se amontonan las notas en mi imaginación y la péñola no sabe darles forma. Esfuerzo el pensamiento, concibo ideas, bullen las palabras en la mente y aun permanecen blancas las cuartillas."

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¿Un cateto escribio esto?:

Esta cárcel que, durante varios meses, le dio ocasión de un trato prolongado con el mundo variopinto del hampa, verdadera sociedad paralela con su jerarquía, sus reglas y su jerga, parece ser, con mayor probabilidad que la de Castro del Río , la misma donde se engendró el Quijote, si hemos de creer lo que nos dice su autor en el prólogo a la Primera parte: una cárcel «donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación», y en la cual bien pudo ver surgir, al menos, la idea primera del libro que ocho años más tarde le valdría una tardía consagración.

Cervantes en su vivir .

Jean Canavaggio

lunes, 28 de marzo de 2011

El Socorro a Castro del Río. (Bis)*



La situación de Castro del Rió tras la conquista del sur de Córdoba desde un punto de vista geográfico y militar la convierte en una población importante en las rutas marcadas entre Córdoba y Granada. Aunque no estaba en primera línea de vanguardia, la población mantiene un carácter de población fronteriza.
La fortaleza de Castro estaba protegida por otras ganadas en el mismo año (1240) como era las de Cabra, Rute, Bella, Benamejí, La Tiñosa; seis años mas tarde se completa su seguridad con la conquista de Priego. Baena, Cabra, Valenzuela y Albendín completan el nudo defensivo.

El poblamiento de Espejo y la construcción de su castillo iniciado por Pay Arias de Castro en 1303 vienen a perfeccionar la defensa de la campiña y se convierte en punto de enlace y de aviso entre Castro y Córdoba.

La llegada al trono granadino en 1325 de Muhammad IV trae consigo una serie de incursiones que poco a poco va afectando a Castro del Río. En 1326 los cristianos pierden Zambra, tres años mas tarde Priego y en 1333 Benamejí y Castillo Anzur.

Dos años sufriendo la frontera cristiana la rapiña y los destrozos por parte de los nazaríes; que se encuentran en su mayor apogeo, hace que se derrumbe la frontera castellana.

Tres días de la primavera de 1333 Muhammad IV combate a los castreños que tienen ahora como misión más importante defender la retaguardia de Baena, la plaza más avanzada hacia el reino de Granada. Con la toma de Castro se desarticulaba la defensa militar cristiana en la frontera.

Dice la Crónica que El rey Granadino”saco su hueste muy grande, en que traxo todos los caballeros de su rreyno e gran poder de gente de de pie, lanceros e ballesteros e fonderos, que trayan muchos picos e muchos açaadones, e vinose a echar sobre un castillo de Cordoua que dizien Castro”.

La acción se desarrolla en tres días. Al amanecer del tercero, Muhammad ”mando tañer las trompas e los atabales, e fuese dende” .

Niños con sables el día de San Marcos(Elsa y Miguel)

Si hacemos caso a la crónica los hombres hábiles para la defensa de la villa superaban en poco en número de 300, de los que el primer dia mueren 40 y heridos 100-sesenta de éstos de gravedad que no podían ser utilizado en la resistencia del segundo día. La primera acción del rey granadino fue incendiar el arrabal de la corredera y la apertura de portillos en la muralla, abriendo un total de seis puntos de acceso.

Castro envía mensajeros a Córdoba solicitando ayuda. Se organiza una selecta hueste en Espejo mandada por Pay Arias (aquí se equivoca la crónica, ya que éste habia muerto en 1330 y lo habia sucedido su hijo Ruy Páez) y Martín Alfonso, futuro señor de Montemayor. Aquella noche se celebra un consejo. Unos son partidarios de acudir a la defensa en esa misma noche y otros pensaban que Castro debía rendirse.

Martín Alfonso entonces se convirtió en un hombre providencial marchando hacia Castro aquella misma noche.  http://historiasdecastrodelrio.blogspot.com/2010/07/se-la-encasquetamos.html. Era un hombre muy conocedor de la zona, su padre habia testado en Castro en 1325, su hermano Fernand Alfonso habia sido alcalde de Castro el Viejo (Torreparedones-Castro del Río) en 1328, y su familia poseía además el Castillo de Dos Hermanas, así que era un hombre formado en la frontera. Llegado a Castro “y a toda prisa se dirigieron a la puerta del castillo, posiblemente la de Martos” organiza las defensas y envía dos emisarios hacia Espejo, uno de ellos es apresado “ e supieron como el otro yua con aquella mensajeria”. Al conocer Muhammad IV que toda la frontera estaba ya en pie de guerra se convence que si no conseguía entrar en la villa al dia siguiente no lo conseguiría jamás “Por esto el rrey de Granada rresçelose que pues los de Cordoua eran allí llegados e los otros eran en Espejo, que era apellidada la tierra, e que preuenian a él de noche o de dia a sobrevienta e que recibiría dellos daños e deshonrra; e por acordó de combatir otro dia el castillo muy afincadamente”.

Nada más amanecer el segundo dia, el ejército musulmán organiza el ataque en triple acción. Unos se dedican a reabrir los portillos; que se habían cerrado por la noche; otros, con picos y azadones, intentan derribar parte de la muralla de la cerca; y los más, con ballestas y saetas, de tal modo que los sitiados ni “por çima de la çerca ni por detrás de las almenas non podían defender por las muchas saetas que les tirauan”. Logran abrir un portillo donde mueren casi todos los defensores de aquel punto, pero personalmente, Martín Alfonso, organiza la resistencia de un modo feroz. Al llegar la noche, los moros no habían logrado tomar la villa. En la noche llegan los refuerzos de Espejo y por la mañana decide retirarse el Rey granadino hacia Cabra que consigue tomar. La crónica de forma lacónica concluye “e quedó el lugar de Castro por los cristianos”.

El hecho ocurrió en la primavera del año 1333, no se conoce la fecha exacta, pero históricamente se ha venido celebrando por los Castreños el 25 de Abril festividad de San Marcos, al que tambien le levantaron una ermita en su honor, hoy desaparecida.

Entrada a la villa llamada "el Agujero". Posiblemente se abriera en unos de los huecos que dejaron los asaltantes. 

Para los no conocedores de la población vengo a decir que la fortaleza de Castro del Río estaba formada por más de cuarenta torres; actualmente creo que no pasa de veinte las existentes, muchas están integradas en casas y otras son totalmente visibles. El perímetro amurallado comprende lo que hoy conocemos por el Barrio de la Villa, con unas tres hectáreas de superficie, lo que nos hace pensar que la defensa con tan pocos efectivos debió ser muy dura.

La creación de este nuevo post viene dada por la finalización de los trabajos de Restauración del cuadro “La Conquista de Castro del Río”. El motivo de este cuadro es el del auxilio que recibió Castro de parte de Martín Alfonso, parece ser que es una obra del siglo XVII y se atribuyo a Antonio del Castillo (1616-1668), recogida en el Catalogo de Benito Navarrete, aunque por lo visto este dato podría no ser cierto. Esperemos la publicación de estos trabajos de restauración y los nuevos resultados que se hayan conseguido.

Hace unos años salio a la venta el grabado con el mismo titulo y el mismo motivo; pero con un dibujo más rico, posiblemente la base de dicho cuadro, pasando a manos del ministerio de Cultura, por suerte para nosotros.

Tras el asedio llevado a cabo por Muhammad IV, la guarnición emplazada, se cuido de constituir un enclave herméticamente cerrado. Se cerraron las tres puertas con las que contaba el recinto almohade, dejando el protagonismo a la antigua puerta de Martos, pertrechada y engalanada con los mayores avances poliorcéticas imperantes de la época.

“La puerta principal llamada de Martos, única en los tiempos antiguos de la plaza, estaba colocada en la rinconada que dejaba el martillo saliente oriental del alcázar, entre el postigo de la casa que habitaba Dª Josefa luisa Mazuelo y la torre de la Virgen de los Remedios, rebajaba en el día, la que con otra que estaba donde hoy el caño, formaban la dicha puerta y clave con su contrapuerta y taladro, garitón, arcos de cantería, almenillas, miras, viseras y vistosos remates”.

Esta puerta fue modificada y ensanchada en 1733 con motivo de la estancia de Felipe V en la Villa del Guadajoz, “juzgando no cabrían las carrozas por la puerta, se hundió el muro de ella que unía con el castillo para que pasasen con desembarazo”.

Diez años más tarde se quito y destruyo la citada puerta hasta los cimientos con el fin de hacer amplísima la entrada de la villa.


Se me antoja que el dibujante se situó frente a la puerta en la calle que lleva el nombre de Martos, y que va a parar al camino de Jaén, desde ahí pintó la única torre circular que conocemos y con seguridad se construyo a mediados del siglo XV; en su interior se aloja un aljibe.

Pienso que buscando la simetría del dibujo pinto otra circular; que no existió y refleja a la derecha de ésta, al igual, supongo hizo con las dos torres que nos encontramos en el dibujo, dentro ya de la fortaleza. Desde ese punto de vista, divisamos la esbelta torre del homenaje, a la que el artista la ha refinado para dadle armonía con el campanario de la Parroquia de la Asunción, fácil de adivinar a su derecha por la torre del campanillo.



Más info desde Fernán Nuñez:

http://ibncalez.blogspot.com/2011/03/el-socorro-castro-del-rio-i.html.

http://ibncalez.blogspot.com/2011/03/el-socorro-castro-del-rio-ii.html.


*Con el mismo título existe otra entrada en Fernán Nuñez.
Información extraida de:

Manuel Nieto Cumplido. Castro del Río en la Baja Edad Media(1236-1400). Castro del Río. Bosquejo Historico de una Villa Andaluza. 1986

Jorge Forné León. Castro: Estructuras Defensivas de un Hisn en Al-Andalus. 2003.





viernes, 25 de marzo de 2011

domingo, 13 de marzo de 2011

Jaque a la Pepa

En 1820 un pronunciamiento militar, dirigido por Riego, obliga a Fernando VII a abrazar la Constitución y los decretos de Cádiz, finalizado un periodo absolutista de seis años.


Con la frase del Borbón «Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional». Comienza lo que se ha venido a llamar el Trienio Constitucional.

A medida que los liberales moderados eran desplazados por los exaltados, el Rey, que aparentaba acatar el régimen constitucional, conspiraba para restablecer el absolutismo, lo que se logró tras la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis.



Concluido el sexenio Absolutista, y reconocida la constitución por el rey. Las juntas supremas Provinciales ordenan a todos los ayuntamientos la renovación de las corporaciones.

En Castro se efectuaron los relevos a partir de una carta enviada por el secretario de la junta política don Rafael Mancha,  acompañada de un ejemplar de la Gaceta de Madrid con las normas para la elección de los nuevos ayuntamientos.

En la Villa del Guadajoz, la nueva corporación constitucional difiere poco de las absolutistas, encontrando algunos de los propietarios más notables del término; solo al final del periodo podemos encontrar el nombre de algún liberal exaltado o de alguno proveniente de la milicia.

Según las comunicaciones, era palpable la preocupación de las autoridades locales ante eventuales alteraciones de orden público; viendo las actitudes tomadas por uno y otro extremo político.

El Rey desde El Escorial trató de dar un golpe de fuerza, totalmente anticonstitucional, siendo necesario una nueva agitación popular para asustar a Fernando VII, cosa bastante fácil.




En Córdoba, Don Juan Espinosa de los Monteros jefe de la brigada de Carabineros; con el apoyo de la mayoría de sus jefes, no para de plantear dificultades a las autoridades. Son unas alteraciones  graves de orden público, en marzo de 1922, las que motiva el traslado de este cuerpo a tres lugares diferentes de la provincia, Lucena, Montilla y el grueso va a parar a Castro del Río.

Los integrantes de la Brigada de Carabineros, prácticamente en conjunto, formaban una unidad de ideología claramente absolutista. No se conoce cual fue la causa del envío de la mayoría de efectivos a este pueblo, pudo no ser fortuita, ya que Castro del Río se señalaba como un núcleo absolutista importante.

La situación en España por entonces era la siguiente << ¡Qué días aquellos los de la primavera del 22! En otras épocas hemos visto anarquía; pero como aquella ninguna. Nos gobernaban una Constitución impracticable y un Rey conspirador que tenía agentes en el Norte para levantar partidas, agentes en Francia para organizar la reacción, agentes en Madrid para engañar a todos. En nombre de la primera legislaba un Congreso de hombres exaltados. En representación constitucional del segundo gobernaba un Ministerio presidido por un poeta. El Congreso era un volcán de pasiones, y allí creían que las dificultades se resolvían con gritos, escándalos y bravatas; el Rey sacaba partido de las debilidades de unos y otros; el Ministerio se veía acosado por todo el mundo, pero su honradez y sus buenas letras no le servían de nada. >>Benito Pérez Galdós. 7 de Julio.

Mientras, en Castro, la Brigada tiene los ánimos encrespados, la noticia de la disolución de este cuerpo aprobada el 19 de mayo de 1822 por las cortes para el 1 de julio de aquel mismo año, más la instigación por parte de algunos individuos locales, provocaron uno de los episodios más importantes para el retorno del absolutismo a nivel nacional. El levantamiento de los Carabineros en Castro del Río la noche del 25 de junio de 1822, y, que desencadenaría la sublevación del resto de acuertelamientos de la provincia.

Dos días mas tarde del pronunciamiento, el alcalde constitucional de Castro, José Domingo Cuellar (Conde de la Estrella) se une en Córdoba al levantamiento del Regimiento Provincial, cuerpo del que habia formado parte como oficial. Lo que ha llevado a pensar que lo de Castro no era un hecho aislado, sino que formaba parte de un plan más amplio.

A los Carabineros en Castro se les habían sumado varias partidas del Regimiento de Caballería de Calatrava y algunos grupos de paisanos.

Dada la alarma por toda la provincia se organizaron las defensas y se preparo las milicias. El poco apoyo recibido de poblaciones más importantes y el fracaso del factor sorpresa, así como la concentración de tropas constitucionales en los límites, evitaron la propagación de la sedición en las provincias limítrofes.

En Adamuz fue dispersado los integrantes del regimiento provincial de Córdoba y el 16 de julio los carabineros entregan sus armas y bagajes en la villa de Abenojar (Ciudad Real).

La aventura; por estos momentos, duró tres semanas. A pesar de la lección que de todos estos acontecimientos pudieron haber sacado los liberales para la autodefensa del sistema, no se hizo nada y un año más tarde cruzan la frontera pirenaica Los cien mil hijos de San Luis para instaurar el absolutismo. Poniendo fin a la experiencia liberal y emprendiese una dura persecución a los elementos liberales.

En el municipio se llevo a cabo una purga sobre todo del funcionariado, algunos escribanos y el médico municipal Vicente Ortí fueron separados del servicio por culpa de sus opiniones publicas y sus exaltaciones en defensa del gobierno revolucionario.

El pueblo vivió en los siguientes años una calma aparente, interrumpida años después por los primeros movimientos Carlistas.