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Si notais que llevo mucho tiempo sin escribir, posiblemente me esté pasando la mismo que le ocurrió a García Birlán.
"El deber me ordena que os dedique esta crónica y la pluma se niega a escribirla. Se amontonan las notas en mi imaginación y la péñola no sabe darles forma. Esfuerzo el pensamiento, concibo ideas, bullen las palabras en la mente y aun permanecen blancas las cuartillas."

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¿Un cateto escribio esto?:

Esta cárcel que, durante varios meses, le dio ocasión de un trato prolongado con el mundo variopinto del hampa, verdadera sociedad paralela con su jerarquía, sus reglas y su jerga, parece ser, con mayor probabilidad que la de Castro del Río , la misma donde se engendró el Quijote, si hemos de creer lo que nos dice su autor en el prólogo a la Primera parte: una cárcel «donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación», y en la cual bien pudo ver surgir, al menos, la idea primera del libro que ocho años más tarde le valdría una tardía consagración.

Cervantes en su vivir .

Jean Canavaggio

lunes, 22 de marzo de 2010

Platería religiosa en Castro del Río

En 1591 se encarga un portapaz y unos candelabros a Diego Fernández Rubio Platero de Córdoba. Proveniente de una familia de renombre en la platería de la época, este platero era nieto de Diego Fernández “el Rubio” e hijo de Sebastian de Córdoba.


Existió en los quinientos seis Diego Fernández plateros por eso alguna vez se le ha llamado de seis cabezas. Parece ser que pertenecieron a dos familias diferentes.

Según el testamento del primero Diego Fernández “el rubio”, este ya realizo encargos para Castro del Río así que seria esta rama de los Fernández la que venia haciendo trabajos de platería para nuestra localidad.

Debieron ser muy buenos artistas ya que fueron muchos e importantes los encargos que recibieron.

El portapaz (utensilio litúrgico, generalmente de materia preciosa que se ofrecía a besar a los fieles al tiempo que se deseaba o daba la paz .Actualmente en desuso) en cuestión debería llevar la historia de la Asunción de Nuestra Señora y fue tasado el veinte y dos de febrero de 1594 por Alonso Sánchez.

“Yo Alonso Sánchez, fiel y marcador de Córdova y su tierra, doy fe que pesé a Diego Hernández Rubio, platero, vezino de Córdova, una portapaz de plata toda dorada labrada al romano con la Asunción de Nuestra Señora en medio cincelada y un dios Padre en lo alto y con dos columnas esmaltadas y otros dos esmaltes en los frisos y pesó dies marcos menos dies y siete reales que valen seiscientos y treinta y tres reales la cual dixo haber fecho para la yglesia de Castro del Río”

Como podemos apreciar en la fotografía es de una belleza inmejorable.

                                               La fecha que figura es erronea. Estando totalmente documentada a finales XVI.

Por ahora nos conformaremos con esta imagen ya que no conocemos su paradero. Desapareció hace al menos 40 años de la parroquia y aparece esta foto, sin mencionar su procedencia en el libro del anticuario Jorge Rabasco Campo, Los plateros españoles y sus punzones, editado en Vitoria en 1975.

domingo, 7 de marzo de 2010

Un yacimiento de la cultura de Silos en Morales.

EL YACIMIENTO DE MORALES (CASTRO DEL RIO, CORDOBA). LA CULTURA DE LOS SILOS EN ANDALUCIA OCCIDENTAL.
       MANUEL CARRILERO, GABRIEL MARTINEZ Y JULIAN MARTINEZ
                                                Resumen: Diego L. Urbano
La zona sur de la campiña cordobesa constituye un espacio geográfico clave para analizar la interpretación de los procesos culturales que tuvieron lugar tanto en el sudeste de la Península con del valle del Guadalquivir.
  Un lugar propicio para encontrar secuencias estratigráficas para relacionar la Baja y la Alta Andalucía es sin duda el yacimiento de Morales.
Situado a la altura del Km. 7 de la carretera Castro-Carteya a unos 50 metros hacia el sur del Caserío de Morales.
  El yacimiento, puesto al descubierto por un arroyo que desemboca en el de Garabato.
  Fue estudiado por nuestro paisano Manolo Carrilero y otros al principio de los ochenta. Siendo publicado por la Universidad de Granada en 1982 en sus cuadernos de Prehistoria n.7, pags.de 171 a la 207. (Yo tuve la suerte de ser agraciado por una separata de este trabajo, regalada por el autor).
  Dicho arroyo pone al descubierto en un área de unos 50 metros de longitud por 5 o 7 de ancho una veintena de manchas circulares gris oscuras de entre 3.10 y 1.6 metros de diámetro, manchas muy pequeñas sin forma precisa con el mismo tipo de tierra, abundantes piedra en el relleno –algunas quemadas-, fragmentos de cerámica, huesos y grandes pellas de barro con improntas de cañizo. El yacimiento en total por la dispersión de materiales recogidos en superficie mide unos 2.000 metros cuadrados.
  El material estudiado, trozos de cerámicas recontruibles, silex, molinos de piedras, un gran vaso de piedra calcárea, una escoria de cobre y un hacha de cobre plana (perteneciente a un vecino de Castro). Se engloban dentro de la topología de yacimientos estudiados en Portugal y al Sur Peninsular.
  En Castro encontramos materiales de características culturales y patrones de asentamiento iguales a los de Morales en el asentamiento de la Viña Boronato.
  La situación cronológica se puede establecer en el Neolítico Medio, perdurando durante el Neolítico Final, concluyendo con la implantación en el Bajo Guadalquivir de las costumbres megalíticas, derivadas del grupo portugués hacia el 3200 a C.
  En Morales encontramos restos claros restos de Metalurgia, lo que indicaría una perduración de dicho horizonte hasta la Edad del Cobre precampaniforme, en un momento en el que megalitismo ya estaba formado y se estaba implantando en el Bajo Guadalquivir.
  Las manchas circulares de Morales parecen dejar claro a simple vista que en su mayoria fueron utilizadas como cabañas. La presencia de piedras de molino, “cuernecillos” de arcilla y escorias de cobres son índice de ciertas actividades domesticas dentro de un hábitat.
  En síntesis, el yacimiento es un asentamiento al aire libre, situado en una zona llana donde existen buenas tierras de labor y surgencias de agua que hoy ya no manan. La abundancia de molinos de piedras y los útiles de silex con abundante lustre indican la existencia de una agricultura como actividad fundamental en el asentamiento, completada con cierta ganadería, como podemos ver algunos huesos de animales recogidos en superficie.
  Aunque con los materiales de superficie no se puede establecer fases cronológico-culturales, si podemos decir que pertenece esta cultura típica de la Baja Andalucía existiendo un periodo perteneciente al la Edad del Cobre Antiguo con unas raíces Neolíticas.