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Si notais que llevo mucho tiempo sin escribir, posiblemente me esté pasando la mismo que le ocurrió a García Birlán.
"El deber me ordena que os dedique esta crónica y la pluma se niega a escribirla. Se amontonan las notas en mi imaginación y la péñola no sabe darles forma. Esfuerzo el pensamiento, concibo ideas, bullen las palabras en la mente y aun permanecen blancas las cuartillas."

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¿Un cateto escribio esto?:

Esta cárcel que, durante varios meses, le dio ocasión de un trato prolongado con el mundo variopinto del hampa, verdadera sociedad paralela con su jerarquía, sus reglas y su jerga, parece ser, con mayor probabilidad que la de Castro del Río , la misma donde se engendró el Quijote, si hemos de creer lo que nos dice su autor en el prólogo a la Primera parte: una cárcel «donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación», y en la cual bien pudo ver surgir, al menos, la idea primera del libro que ocho años más tarde le valdría una tardía consagración.

Cervantes en su vivir .

Jean Canavaggio

lunes, 30 de mayo de 2011

ZAPATERO




De vuelta de aparcar el coche me fijé en una pared de uno de los edificios que dan a la ribera y vi unos bichitos que me eran familiares; llevo pasando por el mismo sitio más de doce años y no me había dado cuenta de su existencia. No se si son cosas de la edad, pero me dio mucha alegría verlos.


Estos “insectos bichitos” eran muy comunes en los años que yo era (más) niño; hace unos treinta y tantos, formando en los zócalos de algunas casas comunidades muy numerosas; el domicilio donde me he criado y he vivido hasta mi cambio de estado civil era una de ellas; estas casa antiguas dentro del recinto de la fortaleza serían dadas a la crianza del bichito.

Estos insectos eran muy útiles como pasatiempo en momentos de aburrimiento. A los que estaban más arriba se le daba con el dedo en el rabito y le hacíamos saltar para atrás, a los que estaban más abajo simplemente con aplastarlos teníamos bastante. La culpa era de ellos mismos; no de nuestra crueldad, eran inofensivos y poco dado a la huida, jeje, carne de cañón. El único daño que le podríamos achacar al bicho; y no era culpa suya, era la de manchar la pared encalada con sus jugos una vez aplastados; los bichitos no decían ni que si, ni que no, siempre pegaditos a la pared sin cantar, ni hacer ruidos, sin correr, paraditos todo el dia, mirando para arriba pegado en las paredes ¡Vaya bichos más aburridos¡.De pronto se perdían de vista y hasta el año siguiente.

No he conseguido averiguar se si es que han estado desaparecido por un tiempo, ya no hay tantos como antes, es por zonas su presencia o uno no está tirado por las "graillas" pendiente a ellos.







Llegué a mi casa y pregunté en el oráculo del Dios Internet por él, y , sorpresa, no sabían nada del dichoso bichito; imagínense la cantidad de entradas que no encontraremos con la palabra Zapatero, y la de opiniones, pero del investigado: Rián de rián; volviendo al tema, encuentro un insectos con un nombre generalizado por doquier pero es el de una especie de araña que se mueve por el agua, tambien llamada Zapatero, pero del Zapatero de Castro del Río ni mü. Trabajito me ha costado encontrar al bichito “rarito” pero al final lo he conseguido, la culpa de todo esto la tenemos los castreños por ponerle nombre de presidente de gobierno ha este bichito tan raro: “Zapatero”. ¡Aunque nosotros que sabíamos hace tantos años!



ZAPATERO DE MAMELUCO. Fotografiado en la imprenta. 

Este insecto; al que desde ahora tendré más respeto, ha llegado hasta estos tiempos sin haber desaparecido, y, por, muchos niños (únicos depredadores conocidos) que hayan nacido, no ha sido suficiente para extinguirlos. Es un honor, que hay que reconocerle.

No existe en castellano mucha información sobre este insecto, en la mayoría de los sitios se conoce como pececillos de plata (yo pienso que se trata de otro insecto diferente) o pececillos de cobre. Su nombre científico: Petrobius Maritimus.

Os dejo algunos apuntes encontrados el Web:

Wikipedia.

Petrobius es un género de insectos arqueognatos pertenecientes a la familia Machilidae. Muchos de estos primitivos insectos están restringidos a costas rocosas.

Los arqueognatos (Archaeognatha, del griego αρχαιος archaeos, "antiguo" y γναθος gnathos, "mandíbula") o pececillos de cobre, son un primitivo orden de insectos carentes de alas (Apterygota*), ectognatos (con piezas bucales externas), de forma alargada, con tres cercos ("colas") en la extremidad del abdomen y el cuerpo cubierto por escamas con reflejos metálicos, de donde deriva su nombre común. Se han descrito unas 350 especies. Son uno de los grupos de insectos que menos cambios evolutivos ha sufrido desde su aparición en el Devónico, hace 390 millones de años.1

Según las clasificaciones actuales,1 los antiguos órdenes Monura y Microcoryphia deben agruparse en el orden Archaeognatha, como muestra el siguiente cladograma:

Insecta

Archaeognatha ___ Machiloidea
Monura †Thysanura

erygota
Más info.

http://www.asturnatura.com/especie/petrobius-maritimus.html.



Este post lo escribí hace unos meses, alrededor de marzo, actualmente no conseguimos encontrarlos, creo que huyen del sol.

sábado, 14 de mayo de 2011

Una nueva tumba de época romana.

El próximo viernes asistiré a una exposición organizada por los jovenes arqueólogos Antonio Criado y Manuel Cobos. Allí veremos el rico ajuar funerario encontrado en una tumba en la calle el Arco; han tenido la brillante idea de mostrar las piezas antes de ser trasladadas a Córdoba. No se piensen ustedes que van al flamante museo arqueológico de la capital, sino a un almacén de piezas arqueológicas situado en un antiguo silo; no me debo de callar, que hace poco la policía incautaba unas piezas procedente de éste que se habían extraviado años antes y habían ido a parar por culpa del azar a una casa de subastas.


Que yo recuerde, ésta es la tercera exposición que se celebra en este pueblo de piezas arqueológicas; pero también tengo que decir, que es la primera vez que las piezas de la exposición son extraídas del suelo en unas condiciones medianamente aceptables para su estudio por personal cualificado.

A las pocas horas de aparecer todo el pueblo sabía que era una ciudadana romana; y no rumana, la enterrada allí(Desconozco si en este pueblo se le ha dado sepultura a alguna persona de ese país, lo que si se, es que tenemos de vecinos un numeroso grupo de habitantes de ese origen).
La época por lo visto debía ser anterior a la actual. Más de uno se interesó por los anillos de oro; por si podría ocupar algún dedo de su mano; como el zapato de Cenicienta; el tamaño hacia descartar cualquier parentesco con los allí presente. Debía ser persona joven . Además la preparación del enterramiento con su ajuar hacia pensar que la muerte debía haber sido de forma natural, así que quedaba anulada la investigación policial por asesinato.




Recordaba yo, de hace años, unas pegatinas que comenzaban a colocarse en los cascos de los motoristas, y que decían “En caso de accidente no me quites el casco” algún tiempo después me hizo gracia ver otra que decía “Ni la cartera”. Esto debió pensar la pobre chica enterrada allí cuando le robaban sus pertenencias, recipientes que contenían hierbas, aceites, perfumes, lágrimas de sus allegados, sus joyas mas preciadas; todo ello preparado para el mas allá, para la otra vida ¿Qué le ha quedado para pagar al barquero Caronte? .Su espíritu vagará 1000 años sin descanso.




El ajuar por lo visto es bastante interesante, pero para mí, lo que mas aporta esta tumba es información para ir completando el mapa arqueológico de Castro, que podemos ir hilvanando con otros apuntes:

En los años sesenta del siglo pasado, unas obras sacaban a la luz una necrópolis en la calle Ancha, esta información me llego de manos de Pepe Villalba y según él, eran de época visigoda, muchas de ellas contenían ajuar. Pude comprobar en la última obra llevada a cabo en dicha calle la existencia de losas funerarias, descontextualizadas, y del mismo material que las hallada en la calle el Arco. Lo que nos hace pensar que la necrópolis es de un tamaño considerable. Para eso debemos imaginarnos el terreno sin las construcciones actuales.

Hace unos diez o quince años, en una obra de la calle el Baño aparecieron numerosos restos de época romana; los restos cerámicos que vi, me llevaron a pensar que pertenecían al época alto imperial. La conclusión que por entonces saqué era que los baños encontrados hace mucho tiempo en dicha calle y que le da nombre, no eran como se había venido diciendo de época islámica si no romana.

En la esquina de la calle el Baño esquina calle Moreno, a unos cien metros de la tumba que llamamos de la calle el Arco, en los años setenta, apareció una lápida de época romana, esta se había re-aprovechado como quicio de una puerta. Se encuentra actualmente en el ayuntamiento. Esta muy mal conservada; la piedra es de mina, negruzca con betas blancas.

Por el tipo de letras y por la leyenda se ha datado cronológicamente en el siglo I d.c., dos siglos antes que la de calle el Arco. La situación social es también diferente, el tipo de inscripción fue utilizado por esclavos y libertos. No tenemos noticias de ajuar para esta tumba. Las dos coinciden en ser enterramientos femeninos.

No sabemos si se cumplió lo que el marido y el hijo pedían para esta mujer allí enterrada y que quedo reflejado en un verso cincelado en la lapida “Te ruego, lapida, que te dejes caer suavemente sobre sus huesos; que por nuestro empeño no sufra una vez enterrada. Graeca, esclava, aquí está enterrada. Adiós lacco, tu compañero y ***** lo hizo (hicieron) a sus expensas”.

Lo que si es seguro que a su vecina el peso de la losa le machacó sus huesos y parte del ajuar.



Si esta lapida definitivamente es del mismo sitio donde se descubrió, podemos tener completado el mapa las necrópolis dependiente de la población de Castro del Río desde época ibérica republicana hasta final del imperio romano, Situándose el primero en el mismo terreno que el actual cementerio.

domingo, 1 de mayo de 2011

Sin Título.

Hoy he asistido a la XLII reunión de Cronistas Cordobeses, grupo de personas muy ilustradas y conocedoras de la historia de sus localidades.


Se han leído a modo de introducción muchas comunicaciones, todas muy interesantes; me ha gustado mucho el cronista de Montalbán, persona con bastantes años y cuerpo cansado pero con una lucidez extraordinaria, también me ha causado buena impresión; entre otros, Miguel Ventura, cronista de Espejo.

La gran desilusión, escuchar que no se presentaba la comunicación que más me interesaba por ausencia del autor. Un personaje áureo en Castro del Río(Juan Valladares de Valdelomar ,1602) de Antonio Cruz Casado

Mi curiosidad por los temas que se presentaban de este pueblo me llevo a indagar un poco sobre este personaje; por eso de no pillarte desprevenido, y gratamente me he encontrado con un tema que me ha impresionado bastante. Prendiéndome la mecha de la imaginación y la investigación.

Resulta que: De nuevo encontramos informaciones sobre la relación del Quijote y este pueblo del valle del Guadajoz, pero esta vez se refiere al apócrifo. El Quijote de Avellaneda.

Sorprendentemente de nuevo aparece el nombre de Castro del Río en los estudios de numerosos investigadores que señalan al Clérigo cordobés Juan de Valladares la autoría de dicha obra. Su abuelo funda un mayorazgo en este pueblo en 1551.

No puede resultar casual que las gestas de los dos Quijotes se le atribuyan origen Castreño. Sin complejos podremos asegurar que Castro del Río es la cuna del Quijote.