El Rey Santo me ganó alcázar fui siempre real y como un amigo leal Alfonso XI me honró. Este escrito podemos encontrarlo en una de las tablillas de barro situadas en la planta baja del ayuntamiento. El autor lo desconocemos y la época estimada para ellas según algunas fuentes orales (Que apuntan a José Navajas) pudiera ser de a principios del siglo pasado. Lo cierto es que debía de ser un erudito conocedor de la historia local y con fácil acceso a libros antiguos. De las dos informaciones históricas que nos muestra es de la segunda etapa de la que vamos a escribir.
Alfonso XI de Castilla, el Justiciero nació en 1311 y fue rey de Castilla. Hijo de Fernando IV el Emplazado y de Constanza de Portugal, nieto de María de Molina y biznieto del Alfonso X el Sabio.
Subió Alfonso al trono de Castilla y de León cuando tenía un año de edad. La mayoría de edad la alcanzó con 15 años, en 1325.
Al morir su padre recae la corona sobre él, comenzado una disputa por su tutoría. En la llamada Concordia de Palazuelos, firmada en el año1314, se encomendó la tutoría de Alfonso XI a sus tíos, los infantes Juan de Castilla “el de Tarifa”, hijo del Alfonso X el Sabio y Pedro de Castilla y Molina, hijo de Sancho IV y de María de Molina y la tutela la asumió su madre Doña Constanza; pero esta murió al año siguiente. A su abuela, la reina María de Molina, le fue confiada la crianza y la custodia del niño rey.
La minoría de Alfonso XI (1312-1325) fue una etapa de intrigas y disturbios, provocados mayoritariamente por la nobleza deseosa de poder. Córdoba y a su vez Castro del Río se posicionan claramente por un partido por lo consiguiente no fueron ajenas a estos disturbios políticos.
En 1319 mueren los dos tutores en un ataque de los moros en la vega granadina quedando tan solo su abuela como regenta hasta su mayoría de edad.
En este periodo de vacío de poder toma importancia la Hermandad General de Andalucía, una asociación que aglutina a las fuerzas políticas de la región: Nobles, concejos, órdenes militares, obispos, que trata de unificar fuerzas contra el peligro que supone el Reino de Granada. Una de las medidas más importantes que toma después del desastre de la batalla de Elvira en la que murieron los dos Tutores es firmar con el rey Granadino una tregua de ocho años(Paz de Baena 1320), el encargado por el lado cristiano fue Pay Arias de Castro, señor de Espejo.
Entre los puntos importantes para este plan de Gobierno de Andalucía era la unidad andaluza frente a las tutorías, negándose a reconocer como posibles tutores a aquellos que no se uniera a la paz. La pretendida unidad andaluza se resquebrajó rápidamente pues a finales de este mismo año miembros de la alta nobleza y del clero aprovechan la debilidad existente para levantar al pueblo de Córdoba. El motivo de la ruptura es la solicitud para la designación libre de alcalde y alguaciles. Estos nombramientos era facultad de la corona, así que María de Molina se lo negó. El pueblo se sublevó, apoyado por nobles partidarios de don Juan Manuel, hijo del infante fallecido don Juan, al que le hacen la misma petición. Aceptando este los nombramientos. Por otra parte es reconocido por los cordobeses como tutor al no haber firmado dicha paz.
Los partidarios del poder real tuvieron que refugiarse en el Alcázar hostigados por la población; posteriormente abandonan la ciudad acuartelándose en la fortaleza de Castro del Río.
El concejo cordobés antepuso los intereses particulares a los regionales; convirtiéndose este tumulto en el primer acto de carácter político que se conoce en Córdoba. El resto de los concejos andaluces cayeron pronto bajo el control del infante don Felipe.
La Hermandad General de Andalucía estaba herida de muerte, desapareciendo con la mayoría de edad del monarca junto con las de resto de Castilla en 1325 en las Cortes de Valladolid.
Nada más asumir el poder regio comenzó un trabajo laborioso en pro del fortalecimiento del poder real dividiendo a sus enemigos. Mostró así, desde la tierna infancia sus magníficas dotes de gobernante, no dudando en ejecutar a posibles opositores.
Las medidas respecto a Córdoba en las llamadas “justicias” del Rey o represalias (condenas a muertes, confiscación de bienes, Etc.) que Alfonso XI llevó a cabo en 1328 contra aquellas personas que habían participado en los hechos de 1320 o que habían sido puestas por don Juan Manuel en los cargos Municipales. Teóricamente tuvo que ser en este año cuando Castro recibe unos privilegios de parte del Rey los cuales vamos a abordar en otra entrada dada su complejidad que encontramos para datarla por las confusas fechas de las fuentes estudiadas.
Una vez resuelto dicho conflicto puso todos sus esfuerzos en la Reconquista contra el rey moro de Granada. Durante su reinado consiguió llevar los límites cristianos hasta el Estrecho de Gibraltar. Ese mismo año 1333, Castro del Río es asediada por Mohamed IV con un numeroso ejército.
Cuenta la leyenda que en uno de los portillos abiertos por los Moros en el asedio de 1333 se abrió una puerta llamada del Agujero. |
Detalle de la puerta del Agujero. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario