..

Si notais que llevo mucho tiempo sin escribir, posiblemente me esté pasando la mismo que le ocurrió a García Birlán.
"El deber me ordena que os dedique esta crónica y la pluma se niega a escribirla. Se amontonan las notas en mi imaginación y la péñola no sabe darles forma. Esfuerzo el pensamiento, concibo ideas, bullen las palabras en la mente y aun permanecen blancas las cuartillas."

.

¿Un cateto escribio esto?:

Esta cárcel que, durante varios meses, le dio ocasión de un trato prolongado con el mundo variopinto del hampa, verdadera sociedad paralela con su jerarquía, sus reglas y su jerga, parece ser, con mayor probabilidad que la de Castro del Río , la misma donde se engendró el Quijote, si hemos de creer lo que nos dice su autor en el prólogo a la Primera parte: una cárcel «donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación», y en la cual bien pudo ver surgir, al menos, la idea primera del libro que ocho años más tarde le valdría una tardía consagración.

Cervantes en su vivir .

Jean Canavaggio

domingo, 27 de mayo de 2012

Castro del Río, el conflicto de las tutorías y su lealtad a Alfonso XI. (II Parte)

Como venía contando en la primera parte de este trabajo el periodo de la minoría de edad y de las tutorías en el reinado de Alfonso XI fue una época difícil con grandes tensiones, tanto en Castilla como en Andalucía y sobre todo en las zonas fronterizas. Uno de los momentos más crítico fue la estrepitosa derrota y muerte de los infantes y tutores del Rey, don Pedro y don Juan en la Vega granadina el verano de 1319 que obligo a la Hermandad General a firmar una tregua con el Reino nazarí de Granada. Por otro lado aparecen nuevos hombres dispuesto a asumir la tutoría del pequeño rey. El levantamiento de la población cordobesa en contra del poder real y su apoyo a don Juan Manuel como tutor obligó a los partidarios del poder real y fieles de la Hermandad General de Andalucía a abandonar la ciudad. Castro del Río; conocida población por su lealtad a la corona fue el lugar elegido por los echados de Córdoba: “Oficiales, Caballeros y Escuderos, sus mujeres, hijos, y compañas” para refugiarse. Es posible que el tamaño de la fortaleza; con sus 40 torres, tuvo mucho que ver con la elección. Como recordaremos el alcaide mayor de Córdoba; también expulsado, era Pay Arias de Castro señor de Espejo; por lo consiguiente el castillo de Espejo estaría también dispuesto, pero su tamaño impedía seguramente la recepción de tanta gente. Por la ayuda que los nobles y la población castreña ofrecieron a los partidarios de Alfonso XI “lo principal de Andalucía de prelados de la iglesia, Maestres de las Órdenes, Almirantes, y Adelantados de la Andalucía” pidieron por merced al Rey otorgara privilegios a esta villa. Los nombres de estos hombres; según Fray Juan Félix Girón, aparecen escritos en las copias; y que me imagino coincidirán con los miembros de La Hermandad General de Andalucía aunque él no los nombra en su escrito, y sí, apellidos de muchas familias de la nobleza castreña y cordobesa. El carmelita se equivoca al datar el otorgamiento de estos privilegios en el año 1319 porque encontramos una carta del Infante don Felipe de diciembre de 1320 que dice “ Sepan quantos esta carta vieren como yo, infante don Felipe, fijo del muy noble rey don Sancho y señor de Cabrera y de Ribera y pertiguero mayor de la tierra de Santiago y tutor con la Reyna doña María, mi madre del rey don Alfonso, mio sobrino, y guarda de sus regnos, otorgo, por que vos en concejo de Niebla y los vuestros mandaderos, con el concejo de la muy noble ciudad de Sevilla y Dias Sanchez de Biedma, alcaide del alcazar de Jahén y de Tiscar y de Quesada, por el obispado de Jahén, et los mandaderos de la dicha ciudad de Jahén y de Jerez y de Carmona y de Niebla y de Marchena, y de Ecija y de Arjona, et Alfonso Ferrandes, Adelantado de la Frontera, y Pai Arias, alcalde mayor por el rey en Cordova y otros caballeros y omes buenos que están en Castro del Río segund se contiene en sus personerías sobre dichas, seelladas con sus seellos y personeros de Castro del Río”. Además hace una reflexión de porque no pueden ser datados en 1313; pudo barajar este año por algun motivo que no conocemos o bien por algun error en los documentos. Tenía en esto razón por supuesto, porque los hechos no habían ocurrido y el rey tenía tan solo dos años. Menciona a dos personas como portadoras de los documentos, el cordobés don Francisco Carrillo y una copia “autorizada” que consiguió en Madrid el castreño Lorente Ximenez. Ahí pienso pueda estar la confusión que tiene el fraile con las fechas, ya que nos confirma que no son documentos idénticos al decir “y añadirle palabras algunas que se dexó la impresión”; refiriéndose al otro, y que estas, sean copias posteriores, pueda contener algún error en las fechas, no sean los originales o estén incompleto. Creo que el fraile no conoció estos documentos de primera mano (“pena de hablar a bulto comose vía, acreditando meguas averiguación por no cansarse un poco mas”)y se baso en informaciones orales que pudieron llegarle o algún apunte de uno de los documentos, pues más adelante se queja de la desconfianza del propietario o tenedor de estos hacia él ”era mi animo desembover, y descifrar todo este privilegio, mas lo desmerece alguna necia, y rustica desconfiança dexe aviso; que la ingenuidad no debe concederle, ò facilitarse mucho al trato, que no fuere de iguales, ò hidalgas obligaciones”. Tan poco nos aporta muchos puntos de estos privilegios, seguramente porque no los conocía. La Fecha del levantamiento de la población cordobesa y la expulsión de los partidarios de María de Molina fue en el año 1320. Entre este año y la mayoría de edad en 1325 de Alfonso XI se escribieron estos privilegios, pues dice: que son por consejo de su tutor, su tío don Felipe(a partir de noviembre de 1320) o bien de 1328 cuando reparte justicia en la ciudad de Córdoba. Me inclino por la primera posibilidad Los privilegios que nos describe el carmelita son los siguientes:”Hizo pues la merced de villa Real, y en adelante, en vez de Castro de Río, se llame Castro Leal; y que tenga armas, pendon, y sello, en la una tabla, señal de su puente, con su alcazar; y en las otras un león, en señal de que a nadie pueden obedecer, sino al Rey. Y esta merced está tan guarnecida de franquezas, y favores, como se hallarán en las dichas copias, y porque alcance a todos señala los limites, y términos de Castro Leal”. Entiendo con esta última frase que Alfonso XI conocía los conflictos que tenía la población castreña por su término con Pay Arias de Castro y la iglesia Cordobesa, dejando claro los límites a favor de Castro.

martes, 15 de mayo de 2012

Castro del Río, el conflicto de las tutorías y su lealtad a Alfonso XI. (I Parte)



El Rey Santo me ganó alcázar fui siempre real y como un amigo leal Alfonso XI me honró. Este escrito podemos encontrarlo en una de las tablillas de barro situadas en la planta baja del ayuntamiento. El autor lo desconocemos y la época estimada para ellas según algunas fuentes orales (Que apuntan a José Navajas) pudiera ser de a principios del siglo pasado. Lo cierto es que debía de ser un erudito conocedor de la historia local y con fácil acceso a libros antiguos. De las dos informaciones históricas que nos muestra es de la segunda etapa de la que vamos a escribir.
 Alfonso XI de Castilla, el Justiciero nació en 1311 y fue rey de Castilla. Hijo de Fernando IV el Emplazado y de Constanza de Portugal, nieto de María de Molina y biznieto del Alfonso X el Sabio.
 Subió Alfonso al trono de Castilla y de León cuando tenía un año de edad. La mayoría de edad la alcanzó con 15 años, en 1325.
Al morir su padre recae la corona sobre él, comenzado una disputa por su tutoría. En la llamada Concordia de Palazuelos, firmada en el año1314, se encomendó la tutoría de Alfonso XI a sus tíos, los infantes Juan de Castilla “el de Tarifa”, hijo del Alfonso X el Sabio y Pedro de Castilla y Molina, hijo de Sancho IV y de María de Molina y la tutela la asumió su madre Doña Constanza; pero esta murió al año siguiente. A su abuela, la reina María de Molina, le fue confiada la crianza y la custodia del niño rey.
La minoría de Alfonso XI (1312-1325) fue una etapa de intrigas y disturbios, provocados mayoritariamente por la nobleza deseosa de poder. Córdoba y a su vez Castro del Río se posicionan claramente por un partido por lo consiguiente no fueron ajenas a estos disturbios políticos.
 En 1319 mueren los dos tutores en un ataque de los moros en la vega granadina quedando tan solo su abuela como regenta hasta su mayoría de edad.
 En este periodo de vacío de poder toma importancia la Hermandad General de Andalucía, una asociación que aglutina a las fuerzas políticas de la región: Nobles, concejos, órdenes militares, obispos, que trata de unificar fuerzas contra el peligro que supone el Reino de Granada. Una de las medidas más importantes que toma después del desastre de la batalla de Elvira en la que murieron los dos Tutores es firmar con el rey Granadino una tregua de ocho años(Paz de Baena 1320), el encargado por el lado cristiano fue Pay Arias de Castro, señor de Espejo.
 Entre los puntos importantes para este plan de Gobierno de Andalucía era la unidad andaluza frente a las tutorías, negándose a reconocer como posibles tutores a aquellos que no se uniera a la paz. La pretendida unidad andaluza se resquebrajó rápidamente pues a finales de este mismo año miembros de la alta nobleza y del clero aprovechan la debilidad existente para levantar al pueblo de Córdoba. El motivo de la ruptura es la solicitud para la designación libre de alcalde y alguaciles. Estos nombramientos era facultad de la corona, así que María de Molina se lo negó. El pueblo se sublevó, apoyado por nobles partidarios de don Juan Manuel, hijo del infante fallecido don Juan, al que le hacen la misma petición. Aceptando este los nombramientos. Por otra parte es reconocido por los cordobeses como tutor al no haber firmado dicha paz.
 Los partidarios del poder real tuvieron que refugiarse en el Alcázar hostigados por la población; posteriormente abandonan la ciudad acuartelándose en la fortaleza de Castro del Río.
 El concejo cordobés antepuso los intereses particulares a los regionales; convirtiéndose este tumulto en el primer acto de carácter político que se conoce en Córdoba. El resto de los concejos andaluces cayeron pronto bajo el control del infante don Felipe.
 La Hermandad General de Andalucía estaba herida de muerte, desapareciendo con la mayoría de edad del monarca junto con las de resto de Castilla en 1325 en las Cortes de Valladolid.
 Nada más asumir el poder regio comenzó un trabajo laborioso en pro del fortalecimiento del poder real dividiendo a sus enemigos. Mostró así, desde la tierna infancia sus magníficas dotes de gobernante, no dudando en ejecutar a posibles opositores.
 Las medidas respecto a Córdoba en las llamadas “justicias” del Rey o represalias (condenas a muertes, confiscación de bienes, Etc.) que Alfonso XI llevó a cabo en 1328 contra aquellas personas que habían participado en los hechos de 1320 o que habían sido puestas por don Juan Manuel en los cargos Municipales. Teóricamente tuvo que ser en este año cuando Castro recibe unos privilegios de parte del Rey los cuales vamos a abordar en otra entrada dada su complejidad que encontramos para datarla por las confusas fechas de las fuentes estudiadas.
 Una vez resuelto dicho conflicto puso todos sus esfuerzos en la Reconquista contra el rey moro de Granada. Durante su reinado consiguió llevar los límites cristianos hasta el Estrecho de Gibraltar. Ese mismo año 1333, Castro del Río es asediada por Mohamed IV con un numeroso ejército.
Cuenta la leyenda que en uno de los portillos abiertos por los Moros en el asedio de 1333 se abrió una puerta llamada del Agujero.

Detalle de la puerta del Agujero.

lunes, 7 de mayo de 2012

El abrevadero del llano Almagro.

Nota para anexar en mi anterior artículo:
En el artículo editado en el anterior número de esta revista sobre el cultivo de los Granados en Castro del Río, apunté que la referencia escrita más antigua encontrada por mi hasta la fecha era de a mediados del siglo XVIII , pues bién , recientemente he encontrado unas más antigua en un manuscrito editado en 1686 de Joan Feliz Girón y que dice así:"Tienen fama, y con toda razon las granadas que dizen del Ayo; y desde la vista hasta el corazon de sus granos parece traen cedulas de vida con su agrio-dulce, nombre del amor, pues por desayuno mantienen, y conservan contra todo achaque bilioso la salud".
Vista actual.

                                        

  El año pasado; cuando el Blog que dirijo; Historias de Castro del Río, se encontraba en plena efervescencia, se me ocurría que desde este espacio se podría presentar a nuestro Ayuntamiento actividades con voluntariado para la recuperación y conservación de nuestro patrimonio urbano.
  Por entonces me fijaba; por ser un lugar de paso diario, en el abandono del abrevadero de ganado que encontramos en llano Almagro junto al cuartel. Preparé un pequeño organigrama antes de presentarlo a la autoridad pertinente y al público sensible a la conservación de nuestro patrimonio.   Comienzo la búsqueda de información sobre esta obra civil en las fuentes históricas escritas accesibles para mí, dando un resultado negativo. No he encontrado ninguna referencia sobre este.    Mientras tanto me pongo en contacto con el Arqueólogo castreño Antonio Criado para hacerlo partícipe de mi proyecto e invitarle a dirigir la limpieza del terreno y el vaciado de la tierra que colmata la fuente. Me dio su conformidad, y me hizo llegar información sobre las vías pecuarias. Apuntes que venían a completar el trabajo; ya consultado, que sobre éstas realizó F. Cañasveras editado en la revista Cantamora, pero no aportaron ninguna información al respecto. Pensaba yo que el pilón; que está formado por una veintena de losas, la mayoría cosidas con grapas de hierro formando un hexadecágono se encontraba allí desde tiempo inmemorial, pero me equivocaba. El abrevadero natural que se utilizaba por el ganado que decidía parar en el descansadero oficial situado en el mismo lugar hasta las misma valla del cuartel era el río al cual se accedía por un camino paralelo al arroyo Cantarrana, y eso que existía un pozo en el lugar; situado al lado del modulo escolar que hasta hace poco tiempo se ha conservado, pero no debía ser de calidad su agua. Mi intuición me llevaba a datar la fuente como mínimo de a mediados del siglo XVIII en el máximo esplendor de la trashumancia. No había encontrado nada sobre este monumento hasta que comencé a indagar por las fuentes orales, recogidas de ganaderos, agricultores y personas de edad avanzada e iba engarzando las piezas del puzle. El abrevadero se construyó siendo alcalde Pedro Martínez por el año 1934, hombre muy sensible con los problemas del paro acometió la obra con jornaleros en paro. El agua llegaba por su peso desde un pozo llamado “de la tía Perica” situado en el paraje llamado La Recacha. Lo más interesante del asunto es que los materiales utilizados provenían de otro pilón que se desmontó situado más o menos donde encontramos actualmente la parada de autobuses y aprovecharía el agua sobrante de la fuente de San Roque que posiblemente tomaría el agua de algún pozo o acuífero en las murallas, según mi opinión, aunque a mediados del siglo XIX se construye una instalación del pozo de “la Higuera” en el camino de Guta. En definitiva la importancia histórica del abrevadero viene dado por la antigüedad de sus materiales de construcción.
Fuente de San Roque en el llano de la Fuente. Se desmotó cuidadosamente y sus piedras fueron enumeradas para poder ser recostruida. Actualmente se desconoce su paradero.
   Recientemente me mandaron nota para una entrevista con la encargada municipal de patrimonio, en la ella me informaron de un proyecto de rehabilitación y puesta valor de esta zona que se está estudiando. Me comentaron el proyecto y yo les aporté esta misma información. Enhorabuena para Castro si se lleva a cabo.
   No destaca Castro del Río por sus obras hidráulicas urbanas y menos por su calidad de sus aguas; aunque están me hayan llenado la cabeza de dudas en los últimos meses. Al igual le ocurrió; según Fray Luis de Granada, haya por el siglo XVI a una persona extranjera; nueva por estos lares, cruzando el Rio “Guadajoz” cerca de Castro del Rio al que trata de grosero por no conocer el origen del agua (1), cuando él tiene claro que la creación del agua es una de las maravillas más admiradas de Dios(2).
1.- "Passando una vez un negro muy bozal con su amo el rio que está entre Cordova y Castro-el Rio, y viendo correr el agua de él, volviose a su amo con su tosca lengua, y dixo:,,Correr, correr, y nunca henchir: correr, correr, y nunca acabar: gran cosa de Dios". “ Pues este negro bozal por una parte nos confunde y por otra nos obliga a alabar al Criador por este beneficio".
2.- "¿ De donde pues nace esta agua?como corre siempre invierno y verano de una manera? Que abysmo es aquel tan copioso, que siempre tiene que dar y en tantos mil años nunca se agota?""Por que assi como el Criador repartió las venas por todo el cuerpo humano, para humedecerlo y mantenerlo; asi quiso el también, que este gran cuerpo de la tierra tuviese sus venas, que son los ríos".