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Si notais que llevo mucho tiempo sin escribir, posiblemente me esté pasando la mismo que le ocurrió a García Birlán.
"El deber me ordena que os dedique esta crónica y la pluma se niega a escribirla. Se amontonan las notas en mi imaginación y la péñola no sabe darles forma. Esfuerzo el pensamiento, concibo ideas, bullen las palabras en la mente y aun permanecen blancas las cuartillas."

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¿Un cateto escribio esto?:

Esta cárcel que, durante varios meses, le dio ocasión de un trato prolongado con el mundo variopinto del hampa, verdadera sociedad paralela con su jerarquía, sus reglas y su jerga, parece ser, con mayor probabilidad que la de Castro del Río , la misma donde se engendró el Quijote, si hemos de creer lo que nos dice su autor en el prólogo a la Primera parte: una cárcel «donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación», y en la cual bien pudo ver surgir, al menos, la idea primera del libro que ocho años más tarde le valdría una tardía consagración.

Cervantes en su vivir .

Jean Canavaggio

jueves, 24 de abril de 2014

Manifestaciones escultóricas en la Protohistoria.



Manifestaciones escultóricas en la Protohistoria.

 En 1938 en Estados Unidos un programa de radio bajo el guion de la novela  La Guerra  de los Mundos de H.G.  Wells hizo pensar a parte del país que estaban siendo  invadidos por alienígenas. Pero no es hasta  mediados del siglo pasado cuando emerge un “bum” en cuanto a temas esotéricos, mágicos, espirituales o extraterrestre, formándose grupos que incluso defendían todas estas ideas extraterrenales a la vez

Con la arqueología, algunas veces,  se ha conseguido resolver enigmas que durante mucho tiempo han creado un halo de misterio. Sirva de ejemplo los gigantes de la isla de Pascua que han levantado todo tipo de especulaciones. La cuestión es que, hasta hace apenas un par de años,  a nadie se le había ocurrido que las cabezas de los Moais pudieran ser Moais completamente enterrados al igual que los que aparecían desenterrados alrededor de ellos. Una excavación científica dio con el resultado. Igual pasa con las líneas de Nazca, que hay quien le atribuyen un origen extraterrestre.

Con esta  introducción dejo expuesto que parte de la población era, y es, susceptible de compartir ideas  sobrenaturales. El ser humano, desde sus inicios, cuando  le ha costado comprender algún hecho  de la naturaleza (o de la mano del hombre)  ha puesto en marcha su imaginación  alimentada por el factor de lo inexplicable o desconocido, creándose  miles de opiniones, muchas de ellas en la corriente “paranormal”.

No ha pasado por el contrario eso en España con los hallazgos  de esculturas de animales, a veces fantásticos, fechados en la misma época que los ejemplos descritos anteriormente. Este país con una fuerte implantación religiosa monoteísta no ha permitido otras versiones que no fuese la de la talla  de la piedra por el hombre. Aunque no hay que obviar alguna corriente partidaria de asignarle a estas estatuas un componente  mágico. En el programa de TV, Cuarto Milenio, podemos encontrar una réplica de la Dama de Elche detrás del presentador.

Sin embargo, no debemos ser injustos negándoles a estas figuras poderes sobrenaturales  y de ultratumba que, al fin y al cabo, es para lo que fueron creadas.

Sin ir más lejos en nuestro pueblo tenemos y conocemos bastantes ejemplos de estos trabajos en piedra  y cuya datación para las más antiguas se sitúan a finales del siglo VI antes de Cristo.

Después de la caída de Tartessos y de las posibilidades de creación de un estado indígena, las diferentes tribus iberas se hacen fuertes  en poblaciones fortificadas llamadas Oppodium. El barrio de la villa sirvió para crear una población Ibera Turdetana aprovechando su elevación para  fortificarla y hacerla inexpugnable. Su situación estratégica le  permitía el control del valle del Guadajoz y de las importantes vías de comunicación  que transcurría por sus alrededores. Recordar que las zonas fluviales  eran más susceptibles para la recepción de nuevas  ideas y elementos culturales 

En estos recintos aparecen unos personajes de elite que alcanzan un mayor status en la población, bien por su poder económico  o por el poder militar, y una de las formas de demostrarlo era construyendo importantes monumentos.

Unos de los aspectos más significativos del arte ibérico es el empleo  de esculturas  en la decoración de sus tumbas. Animales, monstruos y seres humanos son utilizados en monumentos funerarios  para demostrar su condición de diferente. Estas figuras serian encargadas a talleres locales o  a escultores itinerantes que se trasladarían por encargo,  si bien, hay quien defiende la existencia de grandes talleres comarcales que abastecerían las poblaciones limítrofes.

La versión  sobre la utilización de estas representaciones animalísticas, coronando pilares-estelas  o monumentos turriformes y formando parte de la arquitectura de las tumbas más significativas  es la más extendida; aunque hay quien apunta otras posibilidades como la de marcar lugares mágicos.

 En principio no hay mucha voluntad, en mi opinión, de cambiar este patrón. Pero recientes excavaciones han demostrado la utilización de estas esculturas en lugares diferentes a las necrópolis. Este es el caso de la excavación de  urgencia que se llevo a cabo en Huelma (Jaén) tras la aparición de dos grandes elementos escultóricos, y  que dio como resultado la aparición de una estructura y un conjunto escultórico, que ha venido a definirse como un Santuario Heroico.  Dicho espacio contiene un alto grado de ostentación, representando la heroización de un aristócrata ibérico  que, mediante la demostración de su fuerza  ante estos animales se legitima superior ante las fuerzas de la naturaleza  y las  sobrenaturales.

En Castro han aparecido numerosas figuras zoomorfas que demuestra la presencia en la sociedad indígena  local de familias de gran importancia. El problema más significativo que nos encontramos es que todas las piezas se han encontrado  de manera casual, descontextualizada arqueológicamente, y alguna bastante deteriorada, a veces por culpa del arado, otras posiblemente  destruidas de época: la destrucción de elementos escultóricos es generalizada en todo el territorio íbero y pudo surgir de la lucha entre pueblos, del rechazo de la base social hacia la clase dirigente o  simplemente por adopción de nuevos símbolos religiosos aportados por la colonización romana.

Conocemos a ciencia cierta el hallazgo de dos toros y de dos leones. Es posible que hubiera otro toro más que pudo ser trasladado al Museo Arqueológico Nacional, y que Pepe Villalba me menciono alguna vez.  

El toro, animal muy conocido por la sociedad de esta zona,  está muy presente en los países mediterráneos. Sus representaciones  están identificadas  con la virilidad y la procreación en la naturaleza, también hay quien le aplica propiedades curativas y de ultratumba; mientras el León es un animal desconocido para ellos, y posiblemente aparece en el mundo ibérico por influencia de las colonias griegas, siendo el prototipo del animal fiero y valeroso, asociado siempre a la victoria. El hombre que consigue derrotar  a  un león tiene las mismas  cualidades que él o superiores.


La única escultura que se encuentra en la población es un Bóvido de piedra caliza, en no muy buen estado de conservación, le faltan las patas, cuernos y orejas. Representa a un toro erguido mirando al frente. Fue hallado en  las inmediaciones del cementerio actual que, además, coincide con la necrópolis de la población en época Ibérica y Romana (posiblemente pudo formar parte de la decoración de una tumba).
Hoja del ABC de Sevilla 10/12/1938 en la que se recoge la información del descubrimiento.

 

Un León que fue trasladado al museo arqueológico provincial  en caliza blanca con la superficie oscurecida. Se encuentra echado, la cabeza está muy estropeada pero se le aprecian la boca, ojos y tabique nasal. Toda la parte delantera está llena de incisiones en zigzag indicando la melena. Se encontraba de adorno en un pedestal en el llano de la Fuente.  Se desconoce  su procedencia, aunque hay quien apunta al mismo lugar que el anterior.

Un  felino más, posiblemente un león, de mucha importancia y en muy buen estado de conservación según publica García y Bellido en su trabajo Parerga de Arqueología e epigrafía hispano-romanas (I) El animal se encuentra echado y se asemeja a los aparecido en la zona de Baena y Nueva Carteya, es de arenisca  y se encontró  en el cortijo del Molinillo a poca distancia de la población. Se encontraba en el momento de la redacción de dicho trabajo en la casa de Córdoba del abogado castreño José Luis Fernández Castillejo.


Me contaba Villalba  una historia de un litigio entre el Estado y el propietario  de una escultura ibérica por su posesión. Decantándose la ley en favor de este último, dueño de la tierra donde se produjo el descubrimiento, y que  podría referirse a  esta en cuestión.

El último de los hallazgos,  y que yo conocí antes de que se perdiera en el limbo del coleccionismo, se produjo en las inmediaciones del cortijo de Santa Sofía, a escasos 3 km de nuestra población. Fue estudiado por José Antonio Morena, que gracias a su pericia pudo acceder a él. Nos lo presentó en un interesante artículo en nuestra revista de feria en el 2005 . Se trata de una escultura de un bóvido en caliza blanquecina muy blanda de grano fino; el animal descansa sobre una peana del mismo material. Está echado sobre sus extremidades anteriores y las posteriores flexionadas en su posición natural. Esta muy bien trabajado, destacando: la decoración de la cabeza con un triangulo con el vértice hacia abajo, las pezuñas y los órganos sexuales. Las orejas y los cuernos eran postizos y no se conservan.  La cabeza se encuentra separada del cuerpo.

foto: J.A Morena


Esta escultura, al contario que las anteriores, que se sitúan en la zona de influencia de la población castreña, la encontramos cerca de otros oppodium importantes, de Izcar y de la fortificación de la Fuente de doña Mayor .Pero al situarse junto a la vía de acceso a nuestro pueblo, creo que habría que vincularla  a esta plaza, como las anteriores.
Foto de J. A. Bafaliu desde el Polvillo justo al lado de Santa Sofia. Lugar de este último hallazgo.

Las cuatros esculturas encontradas en el término de Castro del Río, a saber, se han producido en el margen norte  del rio Guadajoz y ligadas a la misma vía de comunicación. Lo que me lleva a pensar, que los monumentos podrían estar relacionados entre sí,  dependientes de la misma familia, incluso se podría haber utilizado para diferentes usos: bien defendiendo una tumba, bien marcando un territorio mágico o  las propiedades de un poderoso.

Decía un amigo hace unos días una frase de Konstantín Tsiolkovski trasladada a este campo: En arqueología  la ausencia de evidencia no siempre es la evidencia de la ausencia”.

El problema que nos encontramos con la protohistoria en esta zona es que  la totalidad de lo hallado es casual,  poco o nada se ha investigado en el terreno,  difícil accesibilidad a los insuficientes trabajos realizados, falta de publicaciones  y  la existencia dentro de los profesionales de un poder feudal y una acérrima defensa  localista. . Las mayorías de las tesis se basan en patrones de la cultura ibérica levantina o jienense, donde las costumbre funerarias eran distintas, sin ir más lejos en  Almedinilla (Córdoba) los ajuares funerarios son muy diferentes a los de aquí y la presencia de armas en ellos no es de extrañar, pero  aun estando cerca ya estamos hablando del territorio de los Bastetanos. 

Constantemente se están matizando afirmaciones realizadas en cientos de trabajos que hay publicados que, lejos de llegar a un consenso general, crea una nebulosa que en cierta medida beneficia el lado misterioso de estas figuras.

Diego Luis Urbano.  02/04/2014.

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